Pádel para niños

Como cualquier deporte, el pádel aporta a los niños numerosos beneficios, les ayuda  a estar sanos, en su desarrollo físico y mental y en las relaciones con los demás. Crear un hábito deportivo desde la infancia puede ayudar a superar algunos obstáculos en la adolescencia.

Lo importante es encontrar un deporte que les guste y les motive. Al principio puede costarles coger el hábito de ir a entrenar, pero los padres deben de estar a su lado, apoyando y con determinación, aunque sin obligarles. De este modo el niño encontrará su pasión por el deporte.
Los niños al practicar deporte deben encontrar ante todo diversión. Los padres deben disfrutar tanto como sus hijos al verles realizar su deporte, sin exigirles ni reprocharles nada; para ellos es un juego, no una competición.

El ejercicio físico infantil, practicado de manera habitual, previene enfermedades que pueden aparecer en la edad adulta, como pueden ser obesidad, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, diabetes, asma…

El deporte también les ayudará en su desarrollo físico y social, mejorando su autoestima, confianza y el trato hacia los demás. Inculcando valores muy positivos como el compañerismo y la solidaridad.

Cada vez menos niños dedican su tiempo a la práctica de algún deporte, pasando la mayor parte de horas viendo la televisión o jugando con videoconsolas. Esta actitud debe cambiar, un niño sedentario será un adulto sedentario, con los riesgos que ello conlleva. Animémosles a salir de casa y hacer deporte.

Como padres no penséis que realizar deporte, es perjudicial para sus estudios; todo lo contrario, como ya vimos en este artículo http://www.elmundo.es/elmundosalud, “la participación regular en actividades deportivas puede mejorar el comportamiento de los niños en el aula y aumentar así las probabilidades de una mejor concentración en los contenidos académicos”.

Los beneficios del pádel en los niños

El pádel ayuda a fortalecer y a tonificar la musculatura, así como al desarrollo psicomotriz  y a la coordinación. A nivel físico, estimula la capacidad aeróbica, la agilidad, los reflejos y la velocidad. A nivel táctico-estratégico y motor enseña a los pequeños a desarrollar una jugada en cuestión de segundos.

Por lo tanto, son numerosas las ventajas a la hora de practicar pádel desde una edad temprana, es un deporte agradable para practicar tanto al aire libre como en cubierto.

Alexandra Alcolea

Jefa de Redacción-Pádel Press

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