La repetición de movimientos que realizamos al
practicar pádel, pueden producir lesiones en la muñeca, tales como tendinitis o el esguince.
Las muñecas, al igual que las manos tienen poca
protección muscular por lo que los huesos están más expuestos a fracturas que
los del resto del cuerpo. Por esa razón
debemos protegerlas y vigilar si sufrimos alguna molestia mientras golpeamos la
bola con la pala.
Para evitar lesionarnos esta zona del cuerpo tan
expuesta a la repetición de movimiento, tenemos que calentarlas antes de
cualquier actividad física que conlleve un eso de ellas.
Unos movimientos que sirven es hacer círculos en
ambos sentidos con las muñecas, abrir y cerrar repetidas veces las manos y
estirar los dedos de la mano hacia arriba y hacia abajo, hasta que notemos
cierta presión en la muñeca.
El uso de muñequeras mientras jugamos o entrenamos,
puede ayudarnos a evitar estas molestias a la hora de golpear.
¿Qué hacemos si ya notamos
molestias?
Habrá que averiguar qué produce esa molestia; muchas
veces el uso de una empuñadura de la pala demasiado grande, puede hacer que la
muñeca sufra al agarrar la pala. En otros casos, un agarre demasiado fuerte o
en una posición incorrecta, provoca también la conocida lesión de la “muñeca abierta” que es producido por una
distensión entre los huesos.
Las caídas pueden provocar un esguince de muñeca, ya que tendemos a apoyar las manos para evitar
darnos contra el suelo. También puede producirse al recibir un fuerte golpe que
hace que la muñeca se tuerza.
Se recomienda aplicar hielo durante unos 20-30
minutos para bajar la inflamación y mantener la muñeca elevada. Es necesario
acudir a un centro sanitario, para que realicen una inmovilización.
Otra lesión que puede aparecer al jugar con
frecuencia, es la tendinitis. Como
síntoma característico de esta dolencia es que la molestia que suframos en la
muñeca se vaya intensificando y ascendiendo hasta el codo, incluso puede llegar
al hombro. También es normal que la zona se inflame y que al sostener un objeto
se note dificultad, ya que en algunos casos va acompañado de pérdida de fuerza.
Cuando se sufre esa lesión los especialistas
recomiendan tomar antiinflamatorio, masajear el tendón con un hielo durante 3-5
minutos, reposar la articulación e inmovilizarla, aunque no de forma total.
La vuelta a la actividad física, debe realizarse de
forma progresiva, dependiendo de la gravedad de la lesión. Hay que evitar
sobrecargar los tendones de la articulación.
Es recomendable fortalecer las muñecas para evitar
estas lesiones, un ejercicio sencillo es con una cuerda elástica, atar las dos
muñecas e intentar separarlas. Ejercitar la musculatura con la ayuda de unas
mancuernas, puede servirnos tanto para prevenir como para recuperarnos de una
dolencia.
Alexandra Alcolea
Jefa de Redacción-Pádel Press