miércoles, 27 de julio de 2011

Estiramientos previos a un partido




El mantenimiento del cuerpo para evitar cualquier tipo de lesiones es fundamental a la hora de practicar cualquier deporte. Cuando vamos a jugar pádel no debemos olvidarnos de unos cuantos estiramientos que nos ayuden a prevenir posibles daños.

Cuando vamos a jugar un partido de pádel no debemos olvidar unos estiramientos que nos permitirán evitar sufrir lesiones y nos ayuden a la hora de evitar las temidas agujetas.

Tenemos que calentar los brazos y las manos haciendo unos movimientos de un modo suave, normalmente se ejercitan durante 30 segundos cada uno; en primer lugar, haremos círculos amplios con los brazos, en ambos sentidos Después estiraremos los tríceps  pasando la mano por detrás de la cabeza, tocándonos la espalda con la palma de la mano, y dejando el codo por encima de nuestra cabeza.
También es importante estirar los músculos de las manos, por lo que es conveniente hacer círculos con las muñecas  en las dos direcciones, y abrir y cerrar los dedos de la mano, para asegurarnos que el agarre de la pala no nos provoque ningún daño.

Para calentar las piernas, es importante hacer una serie de estiramientos para evitar tirones y lesiones en los saltos y en los cambios bruscos de velocidad. Tenemos que calentar los tobillos, haciendo giros con ellos primero en un sentido y después en el otro. También es importante evitar lesiones de rodillas por lo que recomendamos hacer giros con ellas a ambos lados y ponernos en cuchillas varias veces. Por último y para estar preparados para jugar hay que preparar los gemelos, por lo que el movimiento oportuno es cogernos el pie con la mano a la altura de los glúteos.

Una vez realizados estos ejercicios estamos preparados para disfrutar un buen partido de pádel. Ahora sí ¡ A jugar! 





miércoles, 20 de julio de 2011

Elige la forma de tu pala


No es un mero capricho elegir la forma de la pala de pádel, sino que de ella depende el tipo de juego que queramos desarrollar. El comportamiento de la pala, debe ir en consonancia con nuestro estilo de juego.


A la hora de comprar una pala podemos encontrarnos con tres formas distintas, cada una tiene su propio comportamiento y de ello dependerá nuestro estilo.
Probar distintas formas nos llevará a encontrar la que mejor se adapte a nuestra forma de juego.  Pero una vez encontrada la pala que mejor se adapte, no hay que cambiar de forma, ya que perderás la costumbre adquirida.

Las tres formas que nos encontramos en el mercado, vienen ligadas a una característica muy concreta.

Forma redonda = Control

Las palas con forma redondeada nos aportan control. Son ideales para aquellos jugadores que juegan sin miedo a soltar el brazo, y que efectúan  un golpe de largo recorrido.
Son muy manejables e ideales para jugadores de fondo. Debemos sujetar bien esta pala, especialmente a la hora de dar un golpe de bandeja plana o al hacer un volea. Son ideales en el remate conocido como “la víbora” porque permite dar un golpe con un amplío movimiento de brazo.

Forma ovalada = Equilibrio entre potencia y control

Las ovaladas son las más utilizadas entre los aficionados al pádel. Los golpes planos, son muy bien recibidos por este tipo de palas. Es la diosa en las bandejas, las voleas, los remates y en las salidas de pared.
Los jugadores con un swing medio son los más beneficiados con el comportamiento de esta pala, ya que les permite desarrollar la máxima potencia.

Forma de diamante = potencia

Esta pala tiene como principales seguidores a los jugadores que buscan una buena potencia para sus golpes.
El jugador que use esta pala debe tener un swing corto y debe disponer de una buena técnica para que los golpes sean centrados.
El golpe ideal para es el remate plano, ya que es característico de esta pala un golpe de la bola cuando se encuentra en su punto más alto, para conseguir impactar con la pared de fondo.
Al pesar más la parte alta de la pala, es aconsejable comprarlas de un peso inferior, ya que podrán cabecear al dar un golpe plano.